Todos somos muy ignorantes. Lo que ocurre es que no todos ignoramos las mismas cosas.
Hay una fuerza motriz más poderosa que el vapor, la electricidad y la energía atómica: la voluntad.
Al principio todos los pensamientos pertenecen al amor. Después, todo el amor pertenece a los pensamientos.
Cuando me preguntaron sobre algún arma capaz de contrarrestar el poder de la bomba atómica yo sugerí la mejor de todas: La paz.
El que no posee el don de maravillarse ni de entusiasmarse más le valdría estar muerto, porque sus ojos están cerrados.
El mundo no está en peligro por las malas personas sino por aquellas que permiten la maldad.
No guardes nunca en la cabeza aquello que te quepa en un bolsillo.
No pienso nunca en el futuro porque llega muy pronto
Vivimos en el mundo cuando amamos. Sólo una vida vivida para los demás merece la pena ser vivida.
El azar no existe; Dios no juega a los dados.
La belleza no mira, sólo es mirada.
¿Qué sabe el pez del agua donde nada toda su vida?
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