9 de abril de 2015

SALA
DE
LECTURA








Ready player one – Ernest Cline








Sinopsis: Estamos en el año 2044 y, como el resto de la humanidad, Wade Watts prefiere mil veces el videojuego de OASIS al cada vez más sombrío mundo real. Se asegura que esconde las diabólicas piezas de un rompecabezas cuya resolución conduce a una fortuna incalculable. Las claves del enigma están basadas en la cultura de finales del siglo XX y, durante años, millones de humanos han intentado dar con ellas, sin éxito. De repente, Wade logra resolver el primer rompecabezas del premio, y, a partir de ese momento, debe competir contra miles de jugadores para conseguir el trofeo. La única forma de sobrevivir es ganar; pero para hacerlo tendrá que abandonar su existencia virtual y enfrentarse a la vida y al amor en el mundo real, del que siempre ha intentado escapar.

La primera vez que tuve conocimiento de este libro fue hace unas semanas al saltar la noticia de que la adaptación al cine iba a correr a manos de Steven Spielberg para los estudios Warner Bros. Me picó la curiosidad sobre el libro e indagué en Internet. Descubrí que fue lanzado al mercado en 2010 convirtiéndose rápidamente en un best-seller.
Una de las cualidades que posee la novela es que engancha, es adictiva, pues en ella hay muchas referencias a la cultura pop de los años 80, además de infinidad de referencias al mundo de los videojuegos. Para cualquier nostálgico de esa década es un incentivo más para decidirse a leerla ya que se habla de películas, series y música ochentera.
La premisa de la novela es muy interesante, pues en ella se describe la lucha para alcanzar un tesoro; un tesoro que sólo alcanzará en que sea capaz de reunir las tres llaves que James Halliday ha escondido en el enorme mundo virtual de Oasis, que él mismo creó y que le proporcionó fortuna y gloria. Sólo el más “friki” de todos, pues para resolver las pistas que llevan hasta las llaves, hay que serlo, podrá disfrutar de esa cuantiosa herencia. Y todo ello en un contexto más o menos futurista, el 2044, en el que la sobreexplotación de los recursos naturales fósiles han llevado al mundo a un período de pobreza y desigualdades, un mundo deprimente que nada tiene que ver con Oasis, un mundo virtual en el que la mayoría de los habitantes se esconde para no afrontar sus propias vidas.
La lectura de “Ready player one” es ligera y literariamente hablando bastante deficiente. Ernest Cline no es precisamente un gran escritor, aunque sabe llevar muy bien la tensión argumental y el ritmo. Pero, no nos engañemos, el libro es un producto de consumo rápido para un público muy específico que sólo busque pasar un rato agradable leyendo algo sencillo, sin artificios, y que además le recuerde su infancia llena de bits, monopatines voladores, u ordenadores que juegan a la guerra nuclear.
Y si es así, no lo dudes, este es tu libro.



El autor:

Ernest Cline (Ohio, Estados Unidos, 1972) es poeta, escritor y guionista. En 2010, vendió los derechos de su primera novela, Ready Player One, a Warner Bros., que proyecta hacer una gran producción, con el propio Cline como guionista. Los derechos de la novela se han vendido en medio mundo, después de convencer a los medios y lectores en lengua inglesa, y cautivar a autores de la talla de Charlaine Harris y Patrick Rothfuss, a quien, según ha confesado, le pareció haberla escrito él mismo.
Actualmente, Cline vive en Austin, Texas, con su esposa, su hija y una gran colección de videojuegos clásicos.
Este julio publicará su segunda novela, Armada, y según lo que ha podido saberse ya está trabajando en la continuación de Ready player one.
Ah, y tiene un auténtico Delorian.





Imagen: William Pène du Bois